¿Eres de las personas a quienes les motiva proponerse retos para mejorar su bienestar? Si es así, este artículo es para ti. Cada día es una oportunidad para conseguir ser la mejor versión de ti mism@ y, poco a poco, puedes incorporar pequeñas mejoras que, con el tiempo, se convertirán en grandes cambios. Los inicios de año son la excusa ideal para recuperar toda tu fuerza de voluntad y emprender hábitos realistas y saludables que te harán sentir de maravilla.
En las siguientes líneas descubrirás un modelo de rutina saludable para este 2019. Creemos que no existe una fórmula perfecta, pero sí hábitos y alimentos saludables y ecológicos que puedes incorporar en tu día a día para tener más energía, dormir mejor por las noches y sentirte bien a nivel holístico.
El ejemplo de rutina que leerás a continuación es ideal para los días laborables, en los que es necesario seguir un orden para no sentir que el tiempo te pisa los talones.
Acércate a la mejor versión de ti mism@

Tómate los siguientes consejos como una guía para definir tu rutina, adáptala a tu realidad e incorpora otras acciones si lo consideras necesario en función de tus objetivos. ¿Estás preparad@ para saborear el 2019 con los mejores ingredientes?
Mañana
Despiértate con una melodía inspiradora y energética, empieza a mover las extremidades de tu cuerpo con suavidad para ser consciente del nuevo día. Apaga la alarma sin pos-ponerla y levántate lentamente, con el tiempo suficiente para disfrutar de tu ritual mañanero. Prueba de levantarte quince minutos más temprano que en 2018, así tendrás más tiempo para empezar el día con buen humor menos prisa.
Para poner el cuerpo en marcha, tómate un vaso de agua tibia con limón y deja pasar una media hora hasta injerir el primer bocado. Éste puede ser un pudding de chía con frutas de temporada, un porridge de avena, un smoothie completo o una tortilla con verduras, por citar algunos ejemplos saludables.
Coge una pieza de fruta y un puñado de frutos secos para llevarte al trabajo. ¿Tienes opción de ir andando o en bicicleta? ¡Mejor! Así empezarás el día con un poco de ejercicio, una pequeña inyección de energía y buen humor. Si no es posible, intenta elegir el transporte más sostenible y sal de casa con tiempo.

Media – mañana
¿Ya son las 11h? Es hora de un pequeño descanso. Puedes optar por una infusión o, si tienes un hueco en el estómago, una pieza de fruta, un yogur ecológico o un puñado de frutos secos. De esta manera, evitarás llegar a la comida con un hambre excesivo. Si trabajas en una oficina, intenta levantarte de vez en cuando y hacer estiramientos para evitar dolores de espalda y mantener tu cuerpo activo.

Comida
¿Has oído hablar del mindful eating? La tendencia a la alimentación consciente tiene numerosas ventajas como masticar mejor los alimentos, sentir y disfrutar los diferentes sabores y evitar comer en exceso.
Recupera el placer de ingerir alimentos sin prisa, de concentrarte en cada bocado y de tener el control de las emociones para no caer en el hambre emocional.
Empieza el año comiendo sin prisa y, sobre todo, sin la compañía del teléfono móvil, ni la televisión, concentrándote en el plato que te has preparado con tanto amor.
Media – tarde
Si tienes hambre a media tarde o practicarás ejercicio después del trabajo, tómate un snack saludable como los que hemos citado para media-mañana.
Tarde
Al salir del trabajo es un gran momento para hacer ejercicio, dejar ir el estrés de la jornada y segregar adrenalina. Elije tu actividad favorita: puedes hacer yoga, running, boxing, clases dirigidas en el gimnasio, caminar a paso ligero durante al menos 30 minutos, bailar, o lo que más te apetezca. Lo importante es moverse. También puedes hacer deporte a primera hora de la mañana o al mediodía, si te va mejor por horarios.

Cena
Intenta cenar temprano, entre las 19h y las 21h para tener tiempo de hacer bien la digestión. Cocina cenas ligeras, donde no falten las verduras, las proteínas y los hidratos de carbono. La mitad del plato debe estar compuesto por alimentos vegetales y mejor si son cocciones lentas, como al vapor o al horno, evitando los fritos y los condimentos muy calóricos.

Noche
¿Hay algo mejor que un buen libro para bajar las pulsaciones y relajarse antes de ir a dormir? También puedes dedicar unos minutos a la meditación y, en especial, se recomienda alejar los aparatos electrónicos de tu dormitorio para no entorpecer el sueño.
Mañana será un nuevo día, así que puedes dejar algunas comidas preparadas, como un pudding de chía en la nevera, o descongelar algunos alimentos que te servirán para ahorrar tiempo la mañana siguiente. La preparación es clave para prevenir el estrés.
¿Tienes otros hábitos para tu rutina saludable? ¡Cuéntanoslos!